Lo complicado y divertido de ser mujer

Por:
Monica Rocio Pèrez Triana

La obra “Tres puntos aparte” resumen las diferencias entre una abuela (Dora Cadavid), su hija (Marcela Botero) y su nieta (Daniela Cadavid) y un clima disfuncional en el hogar. La obra maneja matices distintos a los de mil y un monólogos de mujeres que hay en diferentes teatros.

Es un monologo en las recreaciones situacionales y vivénciales de cada protagonista, pero se convierte o se disfraza en comedia, cuando la interacción entre ellas da un aire a situaciones que no están tan lejanas en las relaciones con nuestros familiares y demás.

No solo era gracioso verlas a ellas y sus vivencias, sino también ver a mis compañeros reírse conmigo, si para nadie es un secreto que la obra es enteramente femenina, tanto de actrices como de público. La historia se lleva a cabo en las discusiones, vivencias, diferencias de tres mujeres de diferentes edades que solo desean tener una relación bien y común entre cada una de ellas.

Nunca imagine ver a Dora Cadavid en un papel como ese, con una complicada personalidad por culpa de la edad y de una interesante forma de pensar según los días que va gastando en la relación con las otras mujeres.

Las otras actrices que son poco conocidas, le dieron un gran apoyo actoral a “la abuela”, más que todo Marcela Botero que en su rol de mama considerada, genero expectativas para verlas en otros papeles que no sean de comedia.

La puesta en escena fue básica, sencilla y minimalista. La obra no decepciono por lo menos para mí; fue divertida con un libreto impecable, un vestuario cotidiano y un sonido perfecto. Además es placentera en su enseñanza de buscar una buena comunicación entre mujeres y así conocernos un poco más.