Análisis obra “tres puntos aparte”

Por:
Olme Gustavo Marin Sanchèz

Tres puntos aparte fue la comedia que por fin me dio a entender por que es tan complicado entender a las mujeres.

Comencé con la sospecha de ver una obra solo para un publico femenino, pero me di cuenta que entre risas no importa el genero, mas bien el deseo de conocer la psicología de las mujeres, el porque de sus problemas y disyuntivas.

Las mujeres que se postraron en esa obra, no son mujeres convencionales, ni las que vemos en cada familia colombiana, pero vale aclarar que son de esas mujeres los mismos problemas y pocos entendimientos que vemos en las mismas mujeres de nuestra sociedad.

Eran personajes irreverentes con ese toque delicado que trae el otro género, vidas completamente diferentes en ambientes diversos, como cuartos de niña, cocinas y vidas pasadas. José Manuel Ospina quien fue el director supo entrar en el lado oscuro y cómico de las relaciones entre abuela, madre e hija, para llegar al resultado de personas que buscan muchos sueños y que paradójicamente necesitan los mismos puentes que las unieron como familia.

La veterana actriz Dora Cadavid, nos deja ver su lado cómico, no solo en libreto sino en la relación con el escenario. Es ella misma en un personaje, seguramente, diferente a ella. La iluminación les dio un toque nostálgico a las parodias y charlas de las mujeres cotidianas que van y vienen en ciudades como esta.

Por eso siempre será diferente e interesante de esta experiencia del teatro hecho para la familia, porque ese es el verdadero mensaje, la comunicación entre conocidos nos dará un paisaje de lo que queremos ser.

Solo digo que es recomendable Tres Puntos Aparte, la cotidianidad femenina con un toque nostálgico por parte de la abuela interpretada por Dora Cadavid, un aire rebelde ventilado por una adolescente que solo quiere ser ella misma y que muestra de forma humana Daniela Cadavid; y el ultimo rastro de maternidad extrovertida mostrado por la actriz Marcela Botero.

Por ultimo, la dirección de José Manuel Ospina impecable, con un libreto lleno de paradojas, razones y muy buenos sentimientos.