“Las pinturas que estropearon nuestra fe”



Por: Álvaro Gómez


En tiempos de la colonia, en donde América aún era una tierra pura. Debemos referirnos obligadamente a la llegada de los españoles, esos tipos bonachones que en realidad no pasaban de ser la escoria española, a los que muchos agradecen su aporte a nuestra cultura, la educación que nos dejaron y el mestizaje infame resultado de la violación de los indígenas, pero que no se diga que no tenemos buena ascendencia, ladrones, picaros, egoístas, vándalos, palabras clave en nuestra querida y patriota sociedad colombiana, la de Juanés y su glorioso concierto en cuba, que por cierto lo único histórico de ese momento fue la aparición de Silvio… un músico de verdad, no un payaso que se hace famoso con los desplazados, pero en fin…

La visita al museo de arte colonial nos enseña de una forma muy práctica y visual, cómo nuestros salvadores por medio de una iconografía muy bien pensada, lograron desaparecer por completo la ideología, costumbres y creencias de nuestros antepasados. Las obras fueron diseñadas para hacer que los indígenas creyeran en un Dios superior, ese Dios que nunca nadie ha visto, pero que algún día vendrá a salvarnos de nosotros mismos, vírgenes flotando cerca a las nubes, ángeles, querubines, coronas de plumas, vestidos en forma de montaña, la media luna como forma femenina, el rostro de la virgen con un toque moreno para hacer que los nativos se sintieran identificados con la madre de Dios, su cara iluminada por el sol son algunos de los elementos simbólicos que se distinguen en las obras.

Tal vez, si hubiéramos conservado algunos de los rastros de nuestros indígenas esta sociedad no estaría tan descompuesta, ni estaría tan cerrada en el fanatismo por el fútbol, el factor x y en la vulgaridad del reggaetón, íconos modernos de nuestra querida y echada para adelante Colombia….


“Un poco de historia”

La casa de las aulas


Fue edificada como una de las primeras sedes del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús en la Nueva Granada, corrían entonces los principios del siglo XVII, la Casa de las Aulas ha sido la sede del Museo de Arte Colonial junto con la Casa de los Párrocos desde 1942, año en que el ministro de Educación Germán Arciniegas, bajo la presidencia de Eduardo Santos, inauguró el Museo.

Su construcción como todas las de los políticos en época de campaña, tenía como fin ser un espacio educativo, eso explica la frase en latín que aparece en su portada: SAPIENTIA ÆDIFICAVIT SIBI DOMVN (La sabiduría edificó su morada)….

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